Eli Delbasto es la docente y modelo marplatense detrás de este proyecto que busca revolucionar el mundo de la moda y desterrar la idea de que "sólo hay un cuerpo válido". Cuerpos reales, moda y amor propio se conjuntan en esta iniciativa en redes sociales.
Por Micaela Martinez
“Romper con la idea de los cuerpos perfectos” es lo que se propone Elisabet Delbasto, una docente y modelo marplatense con su proyecto #DesafioProbador.
Con su iniciativa busca brindar una guía para que todas las mujeres puedan acceder a la ropa que quieran en su talle, respetando su cuerpo. De esta manera, Eli, como es conocida en las redes sociales, asumió el compromiso de visitar distintos locales marplatenses, tanto de grandes marcas, como de emprendedores, para difundir dónde encontrar y comprar la ropa.
El 10 de noviembre de 2018, Delbasto realizó su primer post en Instagram con el hashtag #DesafioProbador, logrando una gran aceptación por los usuarios que apoyan y alientan la iniciativa. Hoy en día tiene más de 3 mil seguidores en Instagram, participó de campañas publicitarias que buscan “democratizar los espacios de representación en la moda” y sus redes sociales estallan con mensajes de mujeres.
“La ropa es la piel social del cuerpo. Vos tenes un mandato que cumplir que es tapar tu cuerpo para salir a la calle. Sino te llevan preso por exhibicionista. Lo necesitas.”, explica Eli y agrega, “¿Qué pasa si yo no tengo que ponerme para salir a la calle? No estoy en la vida social. Si estoy gordo y no hay ropa a la que acceder, me quedo encerrado.”
La industria de la moda establece y respalda un ideal de cuerpo perfecto lejano e imposible en la realidad. Mujeres jóvenes, bellas, delgadas, altas y con piel perfecta, sin una mínima marca. Los cuerpos por fuera de estas categorías no se muestran, son incorrectos.
Delbasto explica que los estereotipos de belleza a los que estamos expuestos generan un fuerte daño en la persona, que se culpa por no encajar, derivando en trastornos emocionales, psíquicos y físicos.
De esta manera, la modelo impulsa un cambio de mentalidad, desterrar que “sólo hay un cuerpo válido”. En esa misma línea apunta a la responsabilidad de las marcas de “dejarme vestirme con lo que vos decís que yo me tengo que poner. Es el juego perverso del capitalismo. Es violento”.
Entonces, la moda tiene una arista lejana a la frivolidad, que como sociedad tenemos que atender. “La moda no es para todas, nadie quiere que la moda sea para todas”, establece Delbasto y resalta la necesidad de fomentar la “moda para todas”, tal como expone en su biografía de Instagram. “Tenemos que lograr que la moda no sea excluyente”.
Con #DesafioProbador Eli busca incentivar a que las grandes marcas “quienes tienen la espalda económica para facilitar variedad de talles” visibilicen distintos tipos de cuerpos “que sea algo natural”.
En nuestro país si bien hay leyes de talles, las legislaciones varían según provincia o ciudad por lo que no hay un criterio común. La organización AnyBody Argentina espera que en 2019 se trate en el Senado una Ley de Talles.
Eli invita a que los usuarios de redes se sumen y difundan el proyecto #DesafioProbador, para lograr que más marcas incorporen diferentes talles y referentes rompiendo la hegemonía de los cuerpos perfectos.
“Las mujeres tenemos que conquistar lugares propios, decidir. La moda tiene una función de conectar socialmente. Si socialmente tengo que tapar mi cuerpo, quiero taparlo como yo quiero, con el cuerpo que tengo y puedo tener”, resalta Elisabet. “Esto que estoy haciendo es saldar una deuda con las mujeres por callarnos durante tanto tiempo, por culparnos por nuestros cuerpos”.
En esta línea, Delbasto resalta el rol del feminismo como generador de un cambio. “Estamos repensando qué hacemos con nuestros cuerpos, las mujeres estamos reclamando nuestros derechos”. “Amo la moda desde siempre, pese a mis kilos estudie, modelo y hablo de moda”, resalta.
“Esta red de mujeres es un apoyo para llegar a lugares más inclusivos y respetuosos para todas”. Así, Eli identifica su proyecto como “saldar una deuda con las mujeres por callar durante tanto tiempo”. “Esto es para las chicas más jóvenes”. Para que las próximas generaciones puedan “forjar seguridad y respeto por su cuerpo”, concluye Delbasto.